En la charla realizada el viernes 26 de abril, la poeta antofagastina Zuleta Vásquez dio cuenta de la concentración de ciertas iniciativas literarias que acaparan los recursos públicos-privados pero que no necesariamente se traducen en mayores oportunidades para los escritores y editoriales locales. Al respecto, surge como alternativa la camaradería y organización entre los pares para lograr tener mayor y mejores resultados editoriales.

Rodrigo Ramos, por su parte, manifestó la escasa producción literaria en cuanto a libros que se produce en Antofagasta, dónde a su juicio hay una deuda de las universidades locales que parecen más preocupadas de fomentar la minería que la cultura, en este caso la literatura. A diferencia de otras universidades que cuentan con editoriales, aquí prácticamente ninguna edita libros en esa línea.

A comienzos de abril se desarrolló en Punta Arenas el Encuentro Literario y Cultural “Pueblos Abandonados: Territorialidades Extremas”, evento que reunió a escritores provenientes de gran parte del territorio nacional y que es organizado por el colectivo “Pueblos Abandonados”, iniciativa de escritores del Litoral Central, el Maule, el Norte, Chiloé y la Patagonia, donde participó Rodrigo Ramos, quien hizo una síntesis del manifiesto de dicho encuentro, el cual entronca con una serie de problemas que afligen a las ciudades y pueblos abandonados del país y del norte, que además son zonas de sacrificio.

El foro tuvo un escaso pero participativo público, que comentó y opinó respecto de las distintas dimensiones que genera el quehacer literario en la sociedad.

Rodrigo Ramos es autor de los libros Pop (Cinosargo), Alto Hospicio (Quimantú, Emergencia Narrativa), Namazu (Narrativa Punto Aparte), Ciudad Berraca (Alfaguara), Pinochet Boy (Narrativa Punto Aparte), “Polka del Perro” (LOM), entre otros.

Zuleta Vásquez publicó los libros 101/201 y 301/401, ambos por el sello Ediciones Hurañas, reeditados en la Colección Pleamar de Pampa Negra Ediciones, donde es coordinadora cultural y editora.