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"TIERRA DE GEOGLIFOS"

Exposición de Héctor Lizana Durán

"TIERRA DE GEOGLIFOS"

Publicado el 04/05/2016
Durante mayo se exhibe esta muestra inspirada en las tres principales técnicas ocupadas por los artistas prehispánicos para plasmar estas manifestaciones: petroglifos (grabados), pictografías (pinturas) y geoglifos (marcas o diseños en la tierra).

La necesidad de relevar y cuidar nuestro patrimonio ancestral, difundiendo los sitios fundamentales del arte rupestre de Chile, abordando sus características, contextos o significados, es la síntesis del conversatorio inaugural de la exposición "Tierra de Geoglifos" del artista audiovisual y escritor, Héctor Lizana Durán, que será exhibida durante mayo en el museo.

El arte rupestre constituye una de las manifestaciones simbólicas más antiguas que se hayan conservado hasta nuestros días. Las fechas más tempranas son de hace unos cuarenta mil años y se asocian a la dispersión por el globo del hombre moderno. Por eso, existe arte rupestre en todos los continentes, salvo en la Antártida. En América, las primeras obras datan de hace más de diez mil años, y aquellas posteriores, se encuentran a lo largo y ancho de todas las grandes áreas culturales, tanto en territorios continentales como insulares. Aun cuando en varias partes el arte rupestre continuó haciéndose en tiempos históricos (particularmente, en las áreas Mesoamericana, Andina y Surandina, y en unos pocos lugares todavía se hace (notablemente, en algunos puntos de la Amazonía y los Andes), en la inmensa mayoría del continente esta práctica desapareció pronto después del contacto con los europeos, mucho antes de que arribaran los primeros etnógrafos profesionales para documentarla. Con la desaparición de sus artífices, se perdió para siempre una parte importante del conocimiento acerca del significado y la función de estas interesantes manifestaciones gráficas, incluyendo las tecnologías empleadas en su ejecución.

Desde hace un siglo y medio, los estudios de arqueólogos y otros especialistas a través de todo el orbe, han permitido inferir algunos de esos procedimientos técnicos y distinguir a partir de ellos al menos tres tipos básicos de arte rupestre: petroglifos (grabados), pictografías (pinturas) y geoglifos (marcas o diseños en la tierra).

Sobre el autor

Héctor Lizana Durán (74 años) es un artista multifacético, pinta, dibuja, escribe. A los 23 años se fue a vivir a Río de Janeiro, Brasil, retornando a Chile el año 2001.

En la ciudad carioca publicó La gente inacabada, 1974; La Tierra está germinando, 1975 y El Mágico, 1976. A su regreso a Chile, se radica en Iquique donde publica Arte en Iquique, 2006; Arte en la antigua Región de Tarapacá, 2007; Iquique. Amor de Carnaval, 2008; Iquique. La residencial de cerca de la playa, 2008; Iquique. De ángeles y caídos, 2008.

También ha recopilado el arte de la pintura y fotografía de otros artistas para disfrutarlos en su blog http://tierradegeoglifos.blogspot.cl.

Se inició en Santiago en donde escribía para el diario del Liceo Barros Borgoño, después a los 18 años ingresa a un curso de arte libre en escultura en cerámica. Estudió filosofía en la Universidad de Chile y croquis al aire libre, diseños sobre desnudos los que no ha abandonado.

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